lunes, 21 de mayo de 2018

St James, la calidad en cualquier detalle

Hace un mes aproximadamente, nos fuimos a comer a St James. Empezaba a hacer buen tiempo...día soleado y no excesivamente mucho calor. A mi me encanta estar en las calles en estas fechas, dame una terraza o cualquier cosa se sea ver los rayos de sol, porque vaya invierno más largo que hemos tenido.

Bueno, que no he venido a hablar del tiempo. Centrémonos. St James, restaurante para mi desconocido y que ha sido una grandísimo sorpresa esta temporada. Un lugar agradable y cuidado hasta el más mínimo detalle. La atención que siempre es importante, aquí más para que no vayas sólo a conocerlo, sino que repitas y te queden ganas de volver, porque eso lo da el servicio y la calidad de los platos.










Empezamos con unas habitas salteadas con puntillitas. No hay cosa que más me coma como pipas que las puntillitas (bien hechas eso sí). Unas coquinas (eso sí que son pipas reales) y unas alcachofas acompañadas de berberechos. El tema concha me da la vida. Es verdad que no es una cosa que sacie mucho, pero es de lo más entretenido. Y si todavía no estamos saciados, pasemos a los arroces y veréis como vuestra hormona de la saciedad (la leptina) se empieza a secretar rápidamente.






Tomamos un par de arroces, uno de chipirones y ajetes que estaba suave y no era excesivamente fuerte de sabor, y el rico rico que a mi me rechifló fue el caldoso, hecho con boletus y foie. Sé que va a quedar poco creíble, pero uno de los mejores arroces que he probado en mi vida, ¿por qué?, no sólo por el punto del arroz y por estar perfectamente hecho, sino los 2 ingredientes, el foie y los boletus...¡trozos de foie señores! se puede decir que estaba muy próximo al 10.






Tema postres (tras saciarnos hasta las cejas) poco podría añadir ya que sólo los probé, pero me quedo con la tarta de manzana que realmente le dan un punto crujiente difícil de conseguir por la manzana.

Situado en C/ Juan Bravo 26, Madrid

No hay comentarios:

Publicar un comentario