Punto y Coma (Oviedo)

Otro avión, otra ciudad...y aqui estoy, en Asturies partria querida (y nunca mejor dicho porque el reloj de la plaza lo toca a las horas en punto). Oviedo, esa ciudad limpia que da gusto caminar, con unos edificios majestuosos pintados por un daltónico (lo digo con cariño, pero por favor que se replanteen lo del color de ciertas casas), tierra de sidra y tierra de vaques, calla oh y demás palabras que aprendí de mis amigos los asturianos en el Colegio Mayor, muy buena gente.

La Regenta y la Catedral de fondo

Si vengo a Oviedo, tengo que venir al Punto y Coma, me atrevería a decir hasta lo que vengo a comer, pero eso lo iré desarrollando poco a poco.

Interior



Dentro del restaurante cuelgan jamones (confianza), mucha madera, buena iluminación y se "respira" nuevo, no es un restaurante típico de toda la vida con olor a añejo.

Enfrente de nuestra mesa

Es un lugar acogedor, los cuadros se mezclan con las fotografías de personas anónimas. El ambiente es mayor, la verdad que poca gente joven, es familiar, muy familiar.

Nada más sentarnos y habiendo echado un ojo a lo que se pedía la gente, opté por un "culo veo, culo quiero", una santén con patata y algo más. Jugosas, me apetecía un bocado de un plato de cuchara, se echaba de menos.

Patatas con chorizo a la sidriña

Confesaré el secreto de mi (existencia) estancia aqui en la capital del Principado:

Virutas de foie

Se llama "virutas de foie" y su apellido es "con manzana caramelizada y vinagreta de café". Untar estos canutillos, perdón, colocar estos canutillos de manera sigilosa sobre unas tostas, acompañadas de la manzana...en fin, venid a Oviedo. Aviso a navegantes, no recomiendo pedir esto para una sola persona, empalaga bastante, asi que es bueno venir acompañado.

Arroz con pitu caleya

O lo que viene siendo arroz con pollo de corral. Estaba pelín pasado pero muy bueno, buen pollo.

Empezaré con los segundos. Mi padre, un señor rápido que cuando ve un plato con comida no se anda con tonterias y mete de manera disimulada el tenedor, se le olvidó hacer la foto...merluza del Cantábrico a la sidra, le gustó mucho porque se le rizó el bigote, la verdad que tenia muy buena pinta.

Fabada asturiana



Mi madre, una mujer atrevida y con un metabolismo acelerado digno de investigación (no te confies mamá), se pidió una fabada asturiana. La probé y sí, logicamente en Asturias la fabada sabe mejor. Decir que se ha vuelto un poco floja porque no llegó a acabársela, ¡la tuvimos que ayudar!

Pixin a la plancha

Un rape a la plancha que estaba sabroso pero que no me convenció del todo. No es que sea un pescado blando, pero igual la forma de cocinado no es la más acertada, aún asi vuelvo a repetir que sí me gustó.



Para rematar la jugada y aunque esta foto no la debería poner, elegimos un postre casero para rellenar el pequeño hueco que nos quedaba.

Flan

Opción acertada, un flan casero para compartir y cambiar ese sabor de dulce a salado.

Concretando, la atención es seria, pero muy correcta, rápida y atenta. El precio aproximado es de 30€ por cabeza, muy bien de precio.

Situado en C/Suarez de la Riva 5, Oviedo.

PD: Agradecer a mis progenitores por acompañar a un servidor en este día festivo, ha sido viaje relámpago pero nos lo hemos pasado muy bien, ¡va por ustedes!