martes, 14 de junio de 2011

Birmania, una gran desconocida

El año pasado tuve la suerte de visitar este raro país, raro, porque nadie ha oido hablar de él, o por lo menos no es un lugar turístico.

Rangún (antigua capital birmana hasta 2005), se encuentra a orillas del río Yangón. Sinceramente la capital es lo menos bonito de Birmania, la emoción empieza con las fantásticas vistas en Bagán o con las maravillosos atardeceres en el Lago Inle.


Disfrutando de la panorámica de Bagán

La alimentación birmana se basa en el arroz, pero no es una gastronomía sumamente extraña (por lo menos para nosotros), ya que comen carne, pescado, verduras, frutas. A todo esto hay que añadir un problema y es que siempre es lo mismo.

Cuando llegué, me quedé asombrado de que nos sirvieran una sopa, unas verduras con arroz, una carne, más verduras, pescado...¡qué gozada!, hasta que para cenar ves que es lo mismo, y así durante 15 días. Es un tipo de comida muy repetitiva, rica, sabrosa, pero que cansa ya que te sirven de comida y de cena siempre lo mismo (varía muy poco).

A parte de esta alimentación tan básica y a la vez variada, los birmanos también consumen pequeñas joyas que a mi me hicieron fruncir el ceño sólo al verlo (y olerlo).


Pájaro frito (con pico y todo)

Otra cosa que me gusta hacer cuando salgo de casa es visitar los lugares donde compran, los mercados, los bazares, los puertos donde reciben el pescado...te dice mucho de un país.

En los puestos de algunas ciudades birmanas, llama la atención la variedad, y no sólo de comida. La limpieza brilla por su ausencia, y el regateo está a la orden del día.
Puede dar la casualidad que te vendan unas gotas para los ojos, unas olorosas semillas y al lado haber unas señoras tejiendo.


Puesto con variedad de semillas


Puesto con medicamentos (muchos de ellos ya abiertos y usados)

En El Lago Inle es curioso encontrarte puestos ambulantes de fruta, una fruta muy dulce ya que está en exceso madura. Tiene un fallo y es que debido a los 45 grados de media, no es nada refrescante.


Vendedores a orillas de El Lago Inle

Para acabar os dejo una foto curiosa que vimos dentro de una pagoda. Son los típicos cucuruchos de helado, aunque ellos se los toman sólos, como las obleas en España.

Cucuruchos en cestillos

PD: Los restaurante en Birmania están enfocados al turista, te ofrecen su comida pero de una forma segura. Existen restaurantes destinados para ellos, pero por el aspecto te recomiendan no ir (posibles infecciones debido a la suciedad) y a parte la mayoría de la gente come en la calle ya que es donde mayor tiempo pasan.

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