lunes, 13 de agosto de 2012

Santander, otro año más

Este fin de semana había que escapar de la capital, realmente he escapado todos los fines de semana, pero este en concreto, debido a las desorbitadas temperaturas, era necesario salir pitando de aqui.

Coger la mochila y nada más acabar de trabajar, ir al tren, hacer un cambio de ropa y llegar a Santander directo a la playa sin pasar por casa. Consecuencia número uno, que te toca bañarte en calzoncilos, pero no hay problema, ¡estamos en familia!




Típico es ir a las playas del Sardinero (que son las más cercanas a casa) a disfrutar de las gélidas aguas, dormir la siesta y dar unos buenos paseos.




Santander es quedar a cenar con la pandilla por ahi, trescientos y la madre sentados alrededor de una mesa. Esta vez el lugar elegido fue las Bodegas Mazón. Un lugar rústico por dentro, con grandes cubas a la entrada y lleno hasta la bandera.




Unas buenas rabas, ensaladas de ventresca, berenjenas rellenas de marisco, unos mejillones, padrones, chipironcitos, unas croquetas...todo para compartir que sabe mejor.




Típico también es desayunar sobaos Macho después de una larga noche entre Cañadío y el BNS. Los sobaos Macho, consistentes, cantabrones, con carácter, tanto que si los metes en el colacao/café te quedas sin él.




Típico también es comer almejas en el porche de casa. Unas maravillosas almejas que hace TíaJuli que disfrutamos de lo lindo después de una dura mañana de playa. Kilos y kilos de almejas para dar de comer a tanto personaje.


Santander también son sardinadas en el Puntal con los primos, marmitaco cerca de la playa, unas rabas a la hora del aperitivo con papá...el problema es que este año al abusar de la vida nocturna me he perdido muchas de estas cosas, eso sí, no lo cambio por nada del mundo.




De vuelta a la realidad, parada en Hostal Landa, un lugar con encanto y más cuando es de noche. Situado en Burgos, esta parada (técnica) tenía un sentido gastronómico.




Los mejores huevos con morcilla de España, ahi es nada. Esto te da fuerzas para continuar el viaje y que la llegada a Madrid no sea tan cuesta arriba.

Otro año más, otro verano más Santander, otra vez que me lo he pasado en grande y otra vez más que vuelvo a Madrid más cansado de lo que me fui, eso sí de otra manera de cansancio.

1 comentario:

  1. Que vivan los HUEVOS CON MORCILLA del Landa...no hay cosa que me guste más que volver de San Sebastian y saber que a mitad de viaje me voy a dar un homenaje como es debido...y de Santander poco puedo opinar,fui cuando era peque ;)

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