martes, 1 de abril de 2014

La Salgar (Gijón)

¡Por fin de vuelta en Londres tras unos días en España de lo más intensos! Madrid, Zamora, Gijón y Barcelona o lo que es lo mismo, un hombre pegado a una maleta con tarjetas de embarque, pero es que la ocasión lo merecía.
Mi grupo de amigos de Zamora teníamos una cita muy especial, la despedida de soltero de nuestro amigo Jorge (Lobo para los amigos). Nos desplazamos hasta Gijón para celebrarlo y disfrutar de un buen fin de semana.




De esta guisa fuimos a cenar. Bromas aparte, entre otras actividades del sábado, teníamos el famoso descenso del Sella en pleno marzo, ¿quién dijo miedo? Lo más divertido y cansado que he hecho en los últimos meses, y es que disfrutar de esos paisajes, del buen tiempo que tuvimos y de unos baños en el río es de lo más gratificante.




Bueno, nos quitamos los neoprenos, nos echamos colonia y nos pusimos guapos porque íbamos a cenar al mejor restaurante (estrella michelín incluida) de Gijón, y aquí como servidor tiene un blog de gastronomía, pues me encomendaron la función de buscarlo, y yo como conozco a gente en todos los sitios, me puse en contacto con mi amigo Marcos Alves (CEO de eltenedor.es y asturiano) para que me recomendase un sitio de allí. Y la verdad que acertó de pleno.








La cosa empezó con unos aperitivos. Como curiosidades las mantequillas de sabores (de limón), y el cherry negro. Exquisitas las anchoas del Cantábrico con verduras, o los mejillones en cebiche, y unas croquetas de jamón que se me olvidó fotografiar, bueno realmente volaron al momento.




Raviolis de setas con jugo cremoso trufado y queso parmesano. Plato muy top (como diría Jorge) y muy suave de textura e intenso de sabor.




Y como plato principal, merluza asada con su pilpil y tirabeques. Venga me mojo. La mejor merluza que he probado, simplemente por ser fresquísima y una textura de mantequilla que era alucinante. Muy buen producto. A pesar de ser una ración escasa (en la foto), nos trajeron otro plato igual para repetir, nos debieron de ver en la cara que el descenso nos había consumido mucho.





De postre bizcocho de chocolate (soy fan de esto, más conocido en Madrid como chocolatísimo) y helado de frambuesa. Y para finalizar nos dieron unas gominolas de sidra (curioso) y unas galletas de mantequilla.




La atención muy buena, Nacho Manzano tiene un gran equipo (y una gran hermana) detrás. De precio 45€ el menú con vino Ribera y blanco de sus vecinos de las Rías Baixas. Muy cuidada la estética del local, sencilla y acogedora.

Situado en Paseo del Doctor Fleming, Muséu del Pueblu d'Asturies, Gijón.

Consejo nutricional: Los mejillones son un tipo de alimento rico en vitaminas y minerales y lo más interesante es su forma de cocinado que suele ser al vapor, lo que le proporciona un bajo aparto calórico, más allá del propio alimento.

1 comentario:

  1. Que glam de cena de despedida... A mis amigas no puedo sujetarlas en un sitio así! XD

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