A lo largo de la semana, el
trabajo es el lugar en el que pasamos la mayor cantidad de horas, y es por este
motivo por lo que la salud en él, se convierte en un aspecto crítico para todos
nosotros.
Al hablar de salud, hablamos
básicamente de dieta equilibrada, consumo adecuado de agua, actividad física y
bienestar psicológico. Este último aspecto está relacionado con las altas
cargas de trabajo, el ambiente laboral y el estrés, que repercutirán
negativamente en el equilibrio emocional y mental.
*Imagen:
www.dimequeesviernes.com
Por otra parte, existen fuentes de agua en el trabajo donde acudir regularmente
para rellenar el botellín de agua o bien como excusa perfecta para desconectar
un poco con algún compañero de departamento e improvisar una conversación de
unos pocos minutos.
¿Y qué hay de la alimentación?
Es aquí donde os propongo un juego que se está poniendo de moda en algunas
empresas. Se trata de juntar un grupo de compañeros que habitualmente coman en
el trabajo y valorar los tuppers con la comida que ha traído diariamente cada
uno. Se pueden hacer varias calificaciones: por aspecto visual, por saludable y
equilibrado, por original… Tantas categorías como queráis hacer, y de cada una
debéis ser jueces del resto de participantes.
Así, a final de semana o de
mes, la persona que haya sacado la mejor puntuación global (o la peor) podrá
acceder a algún privilegio.
Este tipo de iniciativas, si
se llevan a cabo desde la propia empresa incluso pueden asociarse a beneficios
no económicos con los que aportar un plus de buen ambiente en la oficina, y de
paso en la salud de sus trabajadores. Unas entradas para el cine, un día de
fiesta, un cartel como empleado saludable del mes… de nuevo a la imaginación
quedarán los premios o retribuciones no económicas que quiera dotar la empresa
para fomentar la participación e integración del equipo.
Y es que todos tratamos de
acudir a las fuentes de agua para cuidar nuestra salud, así como la mayoría
llevamos tupper por cuestiones económicas y de control alimentario. Por lo
tanto, ¿por qué no convertir estos buenos hábitos en un juego al que hacer
partícipes a nuestros compañeros de trabajo?
Roger Llorens
Roger Llorens
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