Concretamente fuimos a visitar distintas almazaras de la zona de Sierra Mágina. Jamás había estado en una y realmente tenía unas ganas horrorosas de ver y sentir ese aroma a césped recién cortado, ese olor intenso a aceituna, esos maravillosos paisajes de la Andalucía del interior.
Visitamos la almazara de Melgarejo, donde vimos y olimos de lo que realmente todo el mundo habla, ¡el oro líquido! Y para más inri hicimos una cata de aceites, probando diferentes añadas donde sacar ese olor a tomate, a hierba y esas tonalidades verdes...un auténtico placer.
Por la tarde fuimos a la finca El Campero para ver in situ los olivos y el
Pasear entre olivos con una buena temperatura y el sol bajando es algo que no se puede definir.
Al día siguiente y antes de regresar a Madrid, hicimos un parón en el cortijo Virgen de los Milagros. Allí la familia Montabes capitaneada por la matriarca nos recibió con los brazos abiertos al más puro estilo Falcon Crest, de verdad que fué todo un placer, y el aura que rodea a ese sitio es algo diferente. Los hijos son los que cortan el bacalao donde se dedican a hacer un aceite premium Dominus, y otro igualmente rico aunque a menor escala ya que está hecho con otro tipo de aceituna, y sí, la matriarca se dedica a disfrutar, ¡como debe ser!
Gracias a todos los que hicisteis posible este maravilloso viaje en el que sinceramente he aprendido tanto, sobre todo de las personas, ¡gracias! Ahhhhhh y gracias por las 235208758 botellas de aceite ;)
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