Catedral de Santiago (día gallego gallego)
Llegué a Santiago sin ninguna recomendación de dónde poder comer, aunque eso tenía una solución rápida, preguntándole a un lugareño. De los que me dijeron me decanté por el O Dezaseis, buena elección la verdad.
Ambiente familiar, lugar acogedor, con mucha madera, chimenea, columnas de piedra y como si estuvieses en "tu casa" por la decoración. La atención para mi gusto demasiado atenta, no me gusta que me estén "vigilando", o si lo hacen que no me de cuenta, aún así la gente que me atendió fue muy agradable.
Interior
Vamos al ajo. En aquella ocasión me pedí pulpo a feira que estaba muy bien preparado y muy bien cocido, lacón con un aceite bueno, unos pimientos de padrón para mi gusto muy blandos y de postre un flan casero.
Lo malo de ir a comer solo, es que no te puedes pedir mucha variedad de platos, y yo soy de probarlo todo.
Pulpo, padrones...
Todo esto acompañado de un vino blanco de la casa muy frío.
El precio ni bien ni mal, 25€, las raciones no son baratas y menos si vas solo, aún así tengo que decir que las raciones sí son abundantes, es decir, para ir más gente, seguro que es más económico.
A diario cuentan con un menú de lo más sugerente.
Lo que tenía a la izquierda de mi mesa
Me fuí con buen sabor de boca, y ¡de dónde me voy yo con mal sabor, la verdad sea dicha!
Situado en Rúa de San Pedro 16, Santiago de Compostela (Coruña)
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