Casa Tía María, muchas ilusiones puestas...

Hace una semana mis amigos del trabajo y yo fuimos a comer a Casa Tía María, lo había visto en eltenedor.es (gracias una vez más Marcos), y tenía buena pinta, a parte contaba con un 50% de descuento en carta, por lo que fuimos alli de cabeza, que somos jóvenes y con economía ajustada.

Entrada

Buen ambiente, una barra repleta de buenas tapas y sobre todo con buenos productos...la cosa pintaba bien.

Anchoa, aceituna, una brocheta que nunca falla

Después de tardar bastante en decidirnos, optamos por pedir unos entrantes, y después unos segundos, así probamos un poco de todo (regla número 1 de un buen paladar).

Huevos con jamón

La verdad que no nos estrujamos mucho el coco a la hora de pedir, íbamos con hambre, por lo que los entrantes fueron sencillos, huevos con jamón (correctos), croquetas de jamón (muy buenas aunque acompañadas con escarola sin aliñar...no entiendo esto), y huevos con foie (jugosos)

Croquetas con jamón

Huevos-jugosos-con foie

De segundos...al final acabamos metiendo todos el tenedor en el plato del compañero, por lo que pudimos probar más cosas.

Risotto con setas

A Cristina que fue quien se lo pidió no le emocionó mucho, a mi me gustó pero me pareció que sabía demasiado a queso.

Ensalada con queso de cabra

Miguel opinó lo mismo que yo, una ensalada con queso de cabra correcta. Llevaba pipas, bien por meter frutos secos en las comidas, ¡nuestro cerebro nos lo agradecerá!

Torta del Casar

Elena optó por pedir torta del Casar, plato que probamos todos y lo podía haber hecho todo el restaurante ya que puede empalagar facilmente para tomartelo solo, estaba muy muy buena la torta.

Hamburguesa

Kino pidió una hamburguesa de un tamaño que en la foto no hace justicia porque era enorme. No le gustó porque decía que la carne estaba cruda. No la llegué a probar, no soy fan de este tipo de formato en alimentos.

Solomillo con patatas y 2 padrones ;)

Mi opción fue solomillo, bien hecho, sin condimentos como a mi me gusta, muy bien. Lo que me gustó fue la presentación en una losa de pizarra.

Comentar que el servicio fue pésimo, no sé si debido a que era tarde (3.30 o más), pero sentí que me echaban de comer, no nos retiraban los platos y nos ponían los segundos encima y casi perdonándoles la vida por ello. Aún así nos lo pasamos bien y disfrutamos.

Volveré y espero (la esperanza es lo último que se pierde) que en la próxima me traten mejor, porque seguro que esto ha sido un desliz nada más.

El precio fue 15€ por persona (con el 50%).

C/Goya 54, Madrid

PD: Esta entrada es cosa de 5, ya que mis amigos me han ayudado a hacerla. Faltaron los otros 5, pero esta noche tendré la posibilidad de que los 10 podamos comentar nuestra cena en Il Sorriso, os lo comentaré pronto.