lunes, 17 de octubre de 2011

Las dietas milagro, ¡oh, milagro!

Sé que me voy a meter en un terreno escabroso hablando de este tema, pero me quedo tranquilo sabiendo que aqui no lapidan a la gente como en Irán (país del que hablaré pronto).

Los expertos en nutrición como yo (en mi caso experto entre comillas que sólo tengo 25 años), creemos y pensamos que no hay dietas milagro, pero casi nunca lo decimos.
Dietas como la del Dr. Pierre Dukan a base de proteína o la del cardiólogo Robert Atkins que consistía en bajo aporte de glúcidos y alto en grasas, son dietas cortas en el tiempo, no puedes pasar toda tu vida así, sino que se lo digan al Sr. Atkins que murió por su propia dieta.

Este mes se ha celebrado El V Congreso de la AEDN (Asociacíón Española de Dietistas y Nutricionistas) al cual asistí.
En la presentación de Posters, pude leer uno muy interesante que hablaba sobre los efectos de la dieta Dukan.
Según un estudio, el 60% de los pacientes que han realizado esta dieta, al cabo de 2 años sufren el efecto yoyo, o efecto rebote. No, no, no, no quiero alarmar a nadie, ni mucho menos echar por tierra años de investigación (o eso espero), por parte del Dr. Dukan, pero sólo quiero transmitiros lo joven que es este campo, y el largo camino que hay que recorrer.

Todavía recuerdo de pequeño, que a mi abuela no le permitian comer pescado azul debido a que tenía el colesterol muy alto...hoy en día las tornas han cambiado y la gente come pescado azul porque es necesario "tengas el colesterol como lo tengas", lógicamente habréis oido hablar del omega 3 y esas cosas raras que os pueden sonar a chino, pero que sabéis que son necesarias para el organismo, y un alimento que nos lo puede aportar es este tipo de pescados.

La alimentación es algo que cambia constantemente y lo que hoy es "malo", mañana puede ser "peor", o incluso "bueno".
Por eso abogo más que por los alimentos (que hay que comer de todo), por atacar en los hábitos, por educar a la gente a comer bien, ¿y qué es comer bien?, llevar una dieta variada, moderada y equilibrada asi como un estilo de vida activo y saludable. Creo que lo he repetido varias veces, pero eso si que no cambia de un día para otro.

Al fin y al cabo nuestro organismo es suficientemente inteligente para regularse por sí mismo, aceptar lo que es bueno y rechazar lo que es malo (hablo de personas sanas). Lo que entendemos hoy en día por dietas no es más que un periodo de "estrés" al que sometemos al cuerpo con un fin, ya sea de engordar o de adelgazar, el cual tiene que estar muy controlado y no podemos vivir así el resto de la vida. En la alimentación hay que usar mucho la lógica, asi que ante la duda de qué hacer, usa la lógica, y piensa, que todo en exceso es malo, TODO, hasta lo más sano.

3 comentarios:

  1. Muy acertada y respetable la opinión sobre el tema tan maltratado del comer bien

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  2. Muchisima razón Guillermo!!

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  3. Vivan los michelines :) Hay que comer sano, los extremos nunca son buenos :) besitos!

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