jueves, 13 de octubre de 2011

Puerta 57, ¡ganamos por goleada!

Ayer con motivo de la Fiesta de la Hispanidad, mis padres se personaron en Madrid porque el niño andaba bajo mínimos de víveres. Para rematar el saqueo a mis progenitores, optamos por ir a comer a Puerta 57, situado en el Estadio Santiago Bernabeu, y del famoso grupo de restaurantes La Máquina, ¡hala Madrid!.

Restaurante Puerta 57, por la puerta 57

El año pasado estuve con mis amigos disfrutando del famoso partido contra el Murcia (5-1), en el que Mou fue expulsado y un año después el estadio me sigue pareciendo una auténtica maravilla, siempre me quedo con la boca abierta como en el programa de Megaconstrucciones.

Vista del campo desde el restaurante

Como siempre, nos pedimos platos para compartir y después un segundo. He de reconocer que a parte de esto, yo me suelo pedir un primero, y aún así no padezco ni obesidad ni sobrepeso como algunos de los que no me conocen, pueden llegar a pensar.

Coquinas

Es muy complicado hacer unas coquinas buenas, que estén bien lavadas y que sean frescas. Estas cumplían los requisitos a la perfección, a parte tenían un aceite de oliva que hacía el resto. ¡Primer tanto del partido!

Pulpo a feira

Me imagino que habrá sido espantado 3 veces en agua hirviendo, cocido sin sal y después sacado para que se enfríe. Me llamó la atención que las patatas las trajeran a parte. Estaba impresionante, bien aderezado y blando como a mi me gusta. ¡Segundo gol!

Croquetas de jamón

Soy reacio a pedir en los restaurantes croquetas ya que te las puedes hacer en casa (no es mi caso), pero caimos en la tentación ya que nos las pusieron de aperitivo y tenían una bechamel tan tan tan suave, que no nos resistimos a pedirnos una ración. ¡Qué textura madre mía!. Tercer gol, ¡y vaya golazo!

Solomillo con patatas y piquillos

En los segundos optamos por un lado por solomillo. Muy grande sinceramente, poco hecho y acompañado de patatas y pimientos de piquillo. Bien la verdad. ¡4º gol después del descanso!

Tarrina de fabada

En mi familia, que somos de metabolismo acelerado, no tenemos ningún miedo a pedirnos una fabada de segundo, con 30 grados fuera. Cuando era pequeño, en verano merendaba sopas, purés, lentejas...sin ningún problema y sino que se lo pregunten a mis primos. En este caso la fabada tenía unas alubias de tamaño no muy grande pero estaba buena, aunque sigo prefiriendo la de mi querida madre.

Huevos rotos con chanquetes

Pues eso, que en vez de patatas, lo sustituyeron esta vez por chanquetes. Buenísimos, nunca los había probado de esta forma y la verdad que es una combinación deliciosa. Eso sí, la ración muy grande. ¡5º gol del partido!

Chuletillas de cordero con patatas paja

Muy buenos, pero realmente unas chuletillas de cordero no tienen más vuelta de hoja, eso sí, soy anti patatas paja, se me clavan en el paladar y me resultan incómodas a la hora de comerlas (reiros, pero es la verdad).

Tarta de chocolate

Para rematar la jugada, mi madre y yo que somos los más valientes, nos pedimos una tarta fina de chocolate puro. Dura como una piedra y muy intensa. Me gustó mucho para terminar la comida.

La atención fue buena y la compañía mejor, Tía Juli y mis padres formaban el equipo. El ambiente me gustó, aunque la decoración es un poco ñoña. El precio 45€ por cabeza.

Buen espectáculo en la trastienda del estadio.

2 comentarios:

  1. Como prima que soy, doy fe de tus raras meriendas, aunque siempre he dudado de si era cierto o lo había soñado alguna vez.
    Me has abierto mucho el apetito, voy a hacerme la comida, luego hablamos.

    Blanca.

    ResponderEliminar
  2. Agradable sorpresa al ver las fotos de los platos que yo mismo servi. un saludo

    ResponderEliminar